Durante conversatorio realizado el 21 de junio

Segundo encuentro de la Red de Periodistas Migrantes cuestionó la violencia contra la migración en los medios

Segundo encuentro de Periodistas cuestionó violencia en medios

El viernes 21 de junio, y en el marco del Segundo Encuentro Nacional de la Red de Periodistas Migrantes, se realizó un conversatorio que reunió a diversas organizaciones que intentaron responder la pregunta ¿Qué aprendizajes hemos obtenido al enfrentar el vínculo constante entre violencia y migración?

El evento se llevó a cabo en la Sala Enrique Sazié de la Casa Central de la Universidad de Chile -posterior a un Taller de Herramientas para enfrentar la desinformación sobre migración en Chile - y contó con la participación de la profesora Ximena Póo, académica de FCEI y coordinadora académica de la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas de la U. de Chile; Catalina Bosch, directora de Organización Migrantas; Patricia Castillo, representante de Kutusoma Chile; María-Belén Bravo, coordinadora jurídica de Amnistía Internacional. Moderó el panel Amanda Marton, editora de Revista Anfibia en Chile.

Minutos antes del conversatorio, se presentó la exposición del proyecto Contra-narrativas: Imágenes Migratorias, de Lisette Ruiz Aravena, cuyas imágenes pretenden aportar, desde el arte, a la manera en que se construye el poder, sus discursos y estéticas. La socialización de esta muestra visual, estuvo a cargo de Claudia León, co-coordinadora del Encuentro e integrante de la Red de Periodistas Migrantes, quien considera que "el arte tiene un papel vital en la sensibilización al promover la empatía, la educación, la visibilidad, la diversidad, y en algunos casos, la catarsis y transformación de ciertos traumas y heridas que conlleva el desarraigo en los procesos de migración y refugio. El arte puede tener un impacto significativo en la manera en que las sociedades entienden y responden a los fenómenos migratorios".

Para David Arboleda, fundador y coordinador de la Red de Periodistas Migrantes, “cuando hablamos de migración y refugio no nos referimos solamente al otro, también lo hacemos como sociedad, la cual no es ajena a la movilidad humana, y donde se construye historia y memoria con nosotros. Lamentablemente con la proliferación de los discursos de odio se construyen percepciones que terminan violentando a las comunidades en su conjunto. De ahí la importancia de organizar encuentros como estos, que promuevan el diálogo y la reivindicación de nuestros derechos”.

Por su parte, -ya en el panel de conversación-, María Belén Bravo, algo que le llamó la atención en la cuenta pública del actual gobierno de Chile fue que en tres ocasiones se mencionó el tema de la inmigración ilegal y posteriormente el asunto del crimen organizado: “Cada vez que escuchamos en prensa sobre migración, escuchamos también sobre crimen organizado. Esto hace que se englobe a todo el movimiento migrante con violencia”, comentó.

Mientras que para Catalina Bosch hay que saber distinguir el tratamiento comunicacional del tema entre los grandes medios y los medios independientes alternativos: “Y siempre hago esa distinción porque realmente hay muchos medios, como la Radio Juan Gómez Millas, por ejemplo, que está aquí presente, y otras tantas, que hacen un esfuerzo consciente por contrarrestar los discursos de odio. Y por eso creo que no hay que hablar en general de los medios de comunicación, porque ahí hay que hacer distinciones importantes. Y hay muchas personas que están aquí que colaboran con medios de los llamados alternativos, independientes que hacen un gran trabajo de contracorriente a contracorriente”.

¿Quién es el “buen migrante”?

Patricia Castillo afirmó que falta ennegrecer los medios de comunicación: “Y justamente una de las razones, por ejemplo, que tengamos esos titulares violentos es porque faltan ennegrecer esos espacios, faltan ennegrecer los medios de comunicación, falta que tengamos personas con conciencia racial en esos medios de comunicación”. A su vez propuso la siguiente pregunta: “¿Qué tipo de migrantes queremos o quiere, digamos, la población chilena en general? Jamás te van a describir a una persona como yo. Jamás. ¿Qué te van a decir? Personas blancas, preferiblemente, ojiazules, no sé, ojiverdes, rubias, jamás te van a describir a alguien como yo, ¿no? Jamás se propondrá esto como un adelanto para la sociedad”.

En tanto, la profesora Ximena Poo indicó que hay que pensar sobre todo en cómo se configuran las salas de redacción: “Especialmente las de medios hegemónicos y también de redes sociales. Ahí se reproducen los discursos de odio, a veces sutilmente en términos xenófobos, en términos racistas, exacerbándolas diferencias para subalterizar al otro. Para qué decir los temas interseccionales que tienen que ver con el machismo. Las salas de redacción todavía son muy patriarcales también. Entonces, uno les enseña a los estudiantes también a golpear la mesa, ¿no? Es decir, si ellos y ellas ven que se está tomando una decisión ética compleja, si existen estos discursos, bueno, golpear la mesa y hacer un cambio”.

Además, la profesora de FCEI indicó que en dichos espacios se reproduce “esa colonialidad extendida que se profundizó en la dictadura que invitaba a pensar cuál es el sujeto, cuál es la persona que le interesa al país en términos de blanquitud y capitalismo. ¿Cuál es el “buen chileno”? O como decía una constituyente de derecha, ¿quiénes son los “verdaderos chilenos”? Y bajo esa lógica xenófoba cabría preguntarse cuál es el migrante que nos interesa. Ese discurso hay que erradicarlo y potenciar el del encuentro intercultural, el de derechos sociales, el de la seguridad humana que incluye inteligencia policial así como inteligencia para generar narrativas y materialidades basadas en la dignidad humana”.

El Segundo Encuentro Nacional de Periodistas Migrantes continuó el sábado 22 de junio con una jornada de cierre y reflexión interna para los miembros de la organización.