Uno de los objetivos del proyecto InES Género de la Universidad de Chile, es la transversalización de la perspectiva de género y la superación de las desigualdades y discriminaciones en la Universidad. Para ello buscará fortalecer la igualdad de género en las políticas, normativas e instrumentos estratégicos, a partir de la generación de diagnósticos institucionales con recomendaciones.
En cumplimiento con este objetivo, el proyecto InES Género, que se ubica en la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, publicó esta semana el documento“Dificultades y Estrategias en el Trabajo de Académicas e Investigadoras en la Universidad de Chile”. El estudio reúne antecedentes sobre brechas de género en el ámbito académico nacional, carrera académica y en la Universidad de Chile, las dificultades que enfrentan las mujeres en la academia y las estrategias individuales y colectivas que utilizan las académicas para enfrentarlas.
El Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Christian González-Billault, señaló que el estudio "proporciona conocimiento que esperamos pueda contribuir a entender el impacto de las estructuras de género en la educación superior. Este documento es fundamental para identificar y analizar las dinámicas de género que influyen en las experiencias académicas e investigativas en nuestra Universidad”.
Además, la autoridad destacó que el estudio “aportará evidencia sólida para el diseño e implementación de políticas y prácticas no discriminatorias en la Universidad de Chile, alineándose con nuestra misión institucional que busca promover la equidad e inclusión".
El documento se divide en cuatro capítulos; antecedentes y revisión de las brechas de género en el ámbito académico; dificultades transversales y específicas por motivos de género en el desarrollo del trabajo académico; estrategias individuales y colectivas que desarrollan las académicas; conclusiones y recomendaciones para reducir las desigualdades de género en el ámbito académico.
De acuerdo con la Directora del Proyecto InES Género de la Universidad de Chile y académica de la Facultad de Comunicación e Imagen, Roxana Pey, la motivación de este estudio “fue contar con evidencias y una mirada más profunda de lo que está pasando con las académicas e investigadoras, más allá de los números, ya que a pesar de todas las medidas que se han tomado, seguimos encontrándonos con enclaves culturales de discriminación al interior de la Universidad de Chile”.
La Directora del proyecto señaló que el estudio muestra que “hay distintos planos de dificultad para las mujeres en la academia, desde aspectos de contexto, institucionales y de las relaciones interpersonales en los equipos de investigación, y un ámbito que tiene que ver con espacios familiares y labores de cuidado que generan desventajas en sus carreras académicas. También se abarca un plano personal, es decir, cómo las mujeres interiorizamos un mensaje patriarcal machista que lleva a la autocensura, conocida como fenómeno de la impostora”.
Carmen Andrade, Directora de Igualdad de Género de la Universidad de Chile, agregó que “las universidades cumplen un rol central en la generación de conocimiento en distintos ámbitos, sin embargo, solo de manera reciente han empezado a investigar sobre las relaciones de género que se despliegan en el espacio universitario”. La directora destacó la importancia de estas investigaciones “no solo para visibilizar y analizar las desigualdades de género, sino también para orientar planes, políticas y medidas que permitan transformarlas”.
El documento fue elaborado por la Coordinadora del Proyecto InES Género, Gabriela Bawarshi, junto a los integrantes del equipo, Josefa Ducci, Camila Fredes, Patricia Retamal y Eduardo Salas.
Dificultades, estrategias y recomendaciones
Los resultados plasmados en el estudio señalan que las dificultades transversales del trabajo académico que afectan específicamente a las mujeres se pueden agrupar en cuatro ejes: Ausencia de medidas de corresponsabilidad social en los cuidados en el trabajo académico; distribución desigual de las funciones académicas; desvalorización de las trayectorias académicas de mujeres y las situaciones de acoso sexual.
Entre las conclusiones y recomendaciones que entrega el estudio para reducir las desigualdades de género, se encuentra; mejorar la distribución del trabajo “académico doméstico” al interior de los distintos departamentos de la universidad; gestionar medidas para la adaptación de la política de corresponsabilidad al cuerpo académico; creación de criterios de género en los fondos internos de la universidad; y aumentar la visibilidad y valoración de las funciones académicas en los instrumentos de calificación y evaluación.
El documento se encuentra disponible para su descarga gratuita al costado derecho de la pantalla.