El equipo de Mediación Cultural PACE PEM UCH, integrado por estudiantes de pregrado de la Universidad de Chile de áreas como ciencias sociales, teatro, ingeniería, arquitectura y salud, desarrolló durante el 2025 un trabajo sostenido con jóvenes de tercero y cuarto medio de los establecimientos acompañados por el programa. Se propiciaron espacios de encuentro, diálogo y reflexión que contribuyeron a fortalecer su definición vocacional en una etapa clave de la trayectoria educativa.
Esta labor de orientación y mediación es parte del compromiso que nuestra casa de estudios adopta a través del programa de acompañamiento y acceso a la educación superior. Sobre esto, Ismael Jeria, coordinador del equipo PACE UCHILE, puntualizó:
“No se trata solo de estar en la universidad o en un espacio cultural, sino de comprenderlo, habitarlo y sentirse parte de él. Esa experiencia permite a las y los estudiantes leer su entorno, acceder a nuevos referentes y transformar esa información en insumos reales para construir su proyecto de vida”.
A través de diversas acciones, como salidas pedagógicas y talleres de exploración vocacional, las y los secundarios tuvieron la oportunidad de reconocer y profundizar en sus intereses, expresar inquietudes en torno a sus proyectos de vida y reflexionar sobre los distintos factores que inciden en una toma de decisiones informada respecto de su futuro académico y personal.
Entre los principales logros del proceso desarrollado durante el año, destaca el fortalecimiento del vínculo entre los/as jóvenes y el equipo de acompañamiento, el aumento de la participación en las actividades de mediación, y una mayor claridad en las proyecciones educativas y vocacionales de los cursos de tercero y cuarto medio. Asimismo, se consolidaron espacios de confianza y diálogo que favorecieron la expresión de intereses, expectativas y preocupaciones, impactando positivamente en el sentido de pertenencia y en la valoración de las trayectorias educativas.
“Programas como PACE permiten dar espacio, escucha y voz a los sueños de los y las estudiantes de diferentes liceos de sectores especialmente vulnerables, a través del uso de metodologías que propicien la participación protagónica e incidente de las juventudes con las que se trabaja. Para mí ha significado poder contribuir en la construcción de aprendizajes colectivos, poniendo en el centro a los y las jóvenes como sujeto de derecho y con expertiz de la realidad que viven, capaces de construir y significar sus propias vivencias, inquietudes, miedos y sueños”, señaló Amanda Solari, estudiante de Sociología y mediadora cultural del año 2025.
El trabajo del equipo se caracterizó por un enfoque cercano y situado, adaptado a las necesidades propias de los cursos de tercero y cuarto medio, fortaleciendo así el acompañamiento en el proceso de proyección hacia la educación superior y otros caminos formativos. “El rol del estudiantado mediador es clave: hacen de puente entre la educación media y la educación superior, compartiendo experiencias reales que vuelven el proceso más cercano y posible. Este dispositivo también les entrega herramientas para trabajar con estudiantes, permitiéndoles capitalizar aprendizajes y aplicarlos en otros entornos”, puntualizó Carlos Caro, profesional de exploración vocacional del Programa PACE UCH.
Como hito de cierre, el pasado 4 de diciembre se realizó una jornada de evaluación y finalización del proceso, instancia que permitió al área de mediación reflexionar colectivamente sobre el trabajo desarrollado durante el año, además de compartir aprendizajes, identificar desafíos y proyectar mejoras para futuras experiencias de acompañamiento.
Ignacio Monasterio, estudiante de Psicología y mediador cultural del año 2025, valoró positivamente esta iniciativa y señaló: “Fue una instancia de encuentro y reflexión muy necesaria. Se pudo analizar tanto los aciertos como las cosas a mejorar realizadas durante este año, y se entregaron ideas en cuanto diseño de actividades y fortalecimiento de otras ya existentes. Sin duda una jornada nutritiva a nivel de equipo y también personal”.
La experiencia desarrollada durante 2025 reafirma la relevancia de la mediación cultural como una estrategia clave para enriquecer los procesos educativos, potenciar las trayectorias estudiantiles y contribuir a una formación más equitativa, inclusiva y significativa. Esta valoración es compartida e impulsada por la DIRBDE, tal como lo expresa Pamela Díaz-Romero, quien señaló:
"Existe una relación virtuosa que se produce al involucrar a estudiantes de pregrado como mediadores para las y los jóvenes de los establecimientos PACE acompañados por la Universidad de Chile. Además, la proximidad generacional y la identificación que estas instancias permiten, significan también una oportunidad de formación para quienes median, reforzando su sentido de pertenencia institucional y su compromiso con el rol público de esta casa de estudios".
El Programa PACE PEM constituye el Área de Transición a la Educación Superior de la Subdirección de Bienestar y Acompañamiento Estudiantil de la DIRBDE. En caso de requerir más información, es posible contactarles a través de su cuenta de Instagram @pace.uchile.