Carta del Rector de la Universidad de Chile, prof. Luis A. Riveros A la comunidad universitaria con motivo de la "toma" de la Casa Central
Como justificación de las acciones de fuerza contra la Universidad de Chile, los estudiantes han requerido un diálogo y un pronunciamiento acerca del problema de financiamiento estudiantil. Se les ha respondido que nunca se ha cerrado en ninguna instancia universitaria el debate sobre ningún tema, y que el problema del financiamiento estudiantil ha constituido motivo de propuesta no sólo por parte del Rector, como es público y notorio, sino también del Consejo Universitario y del Senado Universitario. Un ejemplo de ello es el documento “La Universidad de Chile hacia el siglo XXI” elaborado con participación de los tres estamentos, en agosto de 2003. Resulta, pues, desacertado el intento de justificar acciones emprendidas a raíz de problemas de política pública, argumentando apócrifamente contra la Universidad y una presunta falta de instancias de diálogo. El Consejo Universitario había acordado con anterioridad a este conflicto y a raíz de los problemas de financiamiento estudiantil, constituir una Comisión especial con representantes del propio Consejo, del Senado Universitario y de los estudiantes para analizar el problema y la posición de la Universidad de Chile. Hemos llamado a los estudiantes a acudir a esta instancia de trabajo.
Los estudiantes también requieren acoger la propuesta de la FECH sobre la morosidad que afecta a todos los organismos y debilita su situación financiera. Es necesario señalar ante la comunidad universitaria que este tema se ha debatido por más de un año en comisiones del Consejo Universitario con participación de directivos de la FECH. Existe, además, un compromiso en orden a que ningún estudiante que no esté en condiciones económicas de pagar su deuda haya de ser por ello eliminado académicamente. No tiene pues sentido que ante el actual conflicto por las políticas públicas, se agregue este tema como una especie de ultimátum, vulnerando reglas y acuerdos que ya hemos adquirido. En pro del mejor trabajo institucional, hemos llamado a los estudiantes a seguir debatiendo este problema para buscar una solución que sea conveniente a la Universidad en su conjunto.
Finalmente, los estudiantes plantean la necesidad de que el Rector se pronuncie contra la violencia que ejerce Carabineros para reprimir las manifestaciones estudiantiles. Este Rector siempre ha rechazado la violencia venga de donde viniere, razón por la cual, precisamente, no ha empleado el uso de la fuerza policial para reponer el pleno orden institucional, y no necesita de una “toma” de la Casa Central para hacerse cargo de problemas que radican profundamente en sus valores.
No existe razón que justifique la acción de fuerza que la FECH ha emprendido contra la Universidad. Lamento profundamente que nuestro más importante símbolo institucional haya sido ensuciado por una ocupación que no tiene justificación alguna con relación a problemas internos de la Universidad de Chile. La actividad académica se encuentra normalizada casi en su totalidad, mientras que en el país la situación de la Casa Central es la única acción de fuerza que no se ha depuesto, mostrando que el impacto que ella ha tenido a nivel nacional también ha sido escaso si no nulo. Por ello, hemos llamado insistentemente a los estudiantes a retomar el camino del diálogo para enfrentar los problemas que hubiere permitiendo, al mismo tiempo, que la institución pueda mostrar al país una posición respecto de los problemas que innegablemente existen hace mucho con relación al financiamiento estudiantil y al ordenamiento del sistema de la educación superior. La comunidad universitaria debe estar plenamente informada que las autoridades han hecho todo lo posible por retomar la convivencia institucional que respalde la excelencia académica y la libertad de expresión, capitales fundamentales de la Primera Universidad del País.