Palabras Jornada Académica "Superación de Desafíos en la Educación Superior: Hacia una Docencia de Excelencia y Buen Trato"

Celebramos la realización de esta Jornada que nos invita a reflexionar sobre los desafíos que representan el compromiso con una “Docencia de Excelencia y Buen Trato", en el marco de los 5 años de trabajo del Comité de Buenas Prácticas Docentes de la Facultad de Medicina.

El trabajo que realiza el equipo que nos convoca es ejemplar y se inscribe en los valores de la Universidad de Chile y en las mejores prácticas internacionales orientadas a la formación de calidad. Si bien la jornada está centrada en la docencia vinculada a las Ciencias de la Salud, la experiencia trasciende este ámbito específico y es importante para todas las disciplinas. Así lo hemos conversado con las doctoras Ximena Lee y Karin Kleinsteuber en distintas ocasiones, lo que nos motivó a realizar esta jornada.

Esta iniciativa se inscribe también en las preocupaciones que hemos hecho nuestras como Rectoría desde los inicios del período y, por cierto, que han sido parte de la Universidad desde hace ya un buen tiempo, en relación a demostrar de manera fidedigna cómo los valores, tantas veces expresados conceptualmente, se pueden y deben encarnar en las prácticas.

Más de una vez nos hemos referido a la importancia de comprometernos con una pedagogía inclusiva y sabemos que abordarla con toda propiedad requiere de transformaciones profundas en distintos niveles. También que ésta permitirá avanzar hacia una mayor humanización de nuestra formación.

En este camino, nos hemos acercado al pensamiento del filósofo educacional sudafricano Yusef Waghid, quien ha escrito lúcidamente sobre la importancia de una educación superior que forme para la convivencia y la democracia, y que coloque al centro la dignidad humana y la interdependencia.

En su libro titulado “Hacia una Filosofía del Cuidado en Educación Superior”, Waghid plantea que las relaciones de cuidado en la educación universitaria deben poseer tres características principales.  En primer lugar, debe darse una actitud compasiva, donde las personas escuchen las experiencias vividas por los demás, se pongan en el lugar de sus dificultades y actúen para aliviar la exclusión interna. En segundo lugar, se requiere responsabilidad para crear las condiciones que permitan a las personas ejercer su igualdad de voz. Y, en tercer lugar, señala que, para sostener una relación afectuosa, se requieren capacidades de razonamiento que permitan a las personas ser asertivas y anunciar su presencia como ciudadanos iguales.

Yusef Waghid también ha escrito sobre la aplicación de los conceptos del Ubuntu a la Universidad. En su libro “Hacia una Universidad Ubuntu”, apela a la filosofía africana que conocimos mejor a través de Nelson Mandela y que dice que podemos constituirnos como humanos solo a través de la humanidad de los otros: “Soy porque somos”. Refiere también a la preocupación de sanar al que sufre y de resistir la opresión.

Estas consideraciones están totalmente alineadas con el esfuerzo del que escucharemos más hoy.

Junto con lo anterior, también nos hemos comprometido a profundizar la educación en y para los Derechos Humanos, lo que también está directamente relacionado con la temática de esta jornada. No hay ninguna duda de que, si queremos educar a las personas en y para los Derechos Humanos, nuestro ambiente educativo debe ser consistentemente dialogante, respetuoso y democrático, y ese respeto se debe expresar en las relaciones que establecemos.

Por último, quiero destacar y celebrar que en nuestra universidad se haya impulsado una iniciativa que, de manera tan auténtica, refleja lo que Ernest Boyer denominó “the scholarship of teaching” y que, con el tiempo, ha dado origen al movimiento SOLT. Este movimiento ha tenido un impacto significativo y nos invita a abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje con la misma rigurosidad y enfoque que aplicamos a la investigación. La reflexión sobre la práctica en comunidad, la introspección, el dar lugar a la voz estudiantil –lo que no solo les hace actores en el mejoramiento, sino que además les involucra con su aprendizaje–, es muy ejemplar.

Por todo lo anterior y lo mucho que no alcanzo a decir, muchas gracias al equipo, y a cada uno y cada una de ustedes.

Muchas gracias.

Rosa Devés Alessandri
Rectora de la Universidad de Chile

Compartir:
https://uchile.cl/u226082
Copiar