Saludo Gala Aniversario 183
Un saludo afectuoso a la Prorrectora de la Universidad de Chile, Profesora Alejandra Mizala; al exrector Luis Riveros; a las autoridades nacionales, universitarias y del cuerpo diplomático; a Dominique Thomann, Directora del CEAC; al maestro Christian Lorca; a las y los integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y de la Camerata; al compositor y solista Nelson Vinot; a las solistas Bárbara Sanhueza y Rocío Rojas; y a todos y todas quienes nos acompañan.
Estamos felices de reunirnos en la Gran Sala Sinfónica Nacional para celebrar el Aniversario 183 de nuestra Universidad. Por años esperamos este momento que se ha hecho posible gracias a un sueño y a un gran esfuerzo compartido.
Esta fiesta nos reúne como comunidad y nos ofrece la oportunidad de agradecer a cada una y uno de ustedes por su contribución a nuestra institución. A través suyo, la Universidad llega a Chile abriendo horizontes, ampliando derechos y transformando realidades.
No son muchas las personas que tienen el privilegio de trabajar en una institución con tanto sentido como la Universidad de Chile, como herederas de una tradición de servicio al país.
Hace ya más de 10 años, la poeta mapuche Maribel Mora Curriao me enseñó el significado del concepto kümedungun. Dijo entonces que significaba buenas palabras o palabras hermosas, pero que, en la cosmovisión mapuche, donde las palabras tienen una importancia vital –física y espiritualmente hablando–, kümedungun era también una forma de situarse en el mundo que implica respeto, verdad y dignidad. Así, la belleza en la forma de hablar –dijo– siempre debe cuidarse, se enlaza con el respeto hacia sí mismo y hacia los demás, y con la verdad necesaria que debe decirse con claridad y dignidad.
Hoy tendremos la alegría de escuchar juntos, a través de ese lenguaje universal que es la música, la obra Tierra Sagrada, compuesta por el maestro Nelson Vinot, solista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile. Acompañados por ese bello poema musical, será posible reflexionar sobre cómo en nuestra Universidad podemos encontrarnos con los aprendizajes que permiten cultivar el respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás, el coraje para manifestar la verdad necesaria y la dignidad que debe sostener nuestra vida en comunidad.
Y qué mejor símbolo de este encuentro que nuestra gran Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, que nos ha recordado por más de ocho décadas que hay formas de ser y de permanecer, conservando la grandeza aún en las circunstancias más difíciles.
Así como kümedungun nos invita a habitar el mundo con respeto y dignidad, que la música nos ayude a escuchar mejor a la naturaleza, a nuestra historia compartida y a las voces diversas que dan vida a esta Universidad. Que en esa escucha encontremos el camino para construir relaciones más humanas, más armónicas entre nosotros y con la tierra que habitamos.
Que esta noche sea motivo de orgullo e inspiración. Sigamos construyendo la Universidad que Chile necesita.
Muchas gracias.
Rosa Devés Alessandri
Rectora de la Universidad de Chile