Discurso 70 años Escuela de Periodismo
Es un privilegio participar en esta celebración junto a la comunidad de la flamante Facultad de Comunicación e Imagen por el aniversario número 70 de su Escuela de Periodismo. Saludo, en especial, a quienes han sido homenajeados durante esta ceremonia, agradeciendo su compromiso con nuestra institución y lo mucho que han entregado y entregan cada día. También en nombre de la Universidad agradezco las importantes donaciones de las familias de Mario Planet y Hernán Uribe que nos permitirán poner la obra de estos dos grandes periodistas y maestros a disposición de la formación y la investigación.
En estas siete décadas de historia, la Escuela de Periodismo nos ha mostrado -con fuerza- la potencia creadora y la vocación pública de nuestra Universidad. También ha mostrado cómo se defiende de los ataques externos lo que se valora.
Como hemos recordado, la formación universitaria del periodismo nació en esta Universidad y a partir de la Universidad de Chile se extendió por todo el sistema de educación superior, resignificando el valor de la comunicación como un campo interdisciplinario. Esa interdisciplina es el fundamento conceptual de la actual Facultad de Comunicación e Imagen, cuya instalación estamos muy contentos de haber podido acompañar.
En estos meses, en el marco de la conmemoración del golpe de Estado de 1973, hemos recordado la capacidad de resistencia de la Escuela frente a la intervención militar. Sus egresados y egresadas fueron víctimas de la represión, pero eso no les impidió contribuir desde sus labores, en medios independientes, a derrotar a la dictadura. En un año particularmente marcado por la memoria nos sumamos al recuerdo de José Carrasco Tapia y de quienes valerosamente hicieron honor a su legado en el periodismo durante los años más oscuros de la dictadura. Sin ese periodismo libre, independiente y valiente que se enseñó y se enseña en la Escuela, el retorno a la democracia no habría sido posible.
Y, justamente, para fortalecer esa democracia se requiere de una Escuela como la que hoy celebramos, para así garantizar el goce efectivo de la libertad de expresión y del derecho a la comunicación, sobre todo, en un contexto mediático donde abundan la desinformación, las incivilidades y las noticias falsas. Por lo mismo, reconocemos también la importante labor realizada por dos de sus profesores, Lionel Brossi y Patricia Peña, en la comisión sobre la desinformación convocada por el Gobierno del Presidente Boric. Lionel y Patricia representan cabalmente el profesionalismo y el aporte al debate público sobre comunicación y periodismo que realizan las y los profesores de la Escuela. Ese aporte que también expresan sus estudiantes y egresados y egresadas, quienes desde distintos ámbitos del periodismo llevan consigo el sello de la Universidad de Chile.
La contribución a un espacio público más y mejor informado es una característica distintiva de la Escuela desde su refundación post-dictadura impulsada por Faride Zerán y continuada por las distintas direcciones desde fines de los años 90. Esa Escuela fue la antesala del ICEI, que a su vez permitió el desarrollo de la actual Facultad. Todo ese camino, desde una Escuela golpeada -pero ejemplarmente resistente- a una Facultad interdisciplinaria, enorgullece a la Universidad.
Hoy, enfrentados a retos muy difíciles para el periodismo, es necesario aprender de esa historia de avances vanguardistas para continuar construyendo una Escuela que forme para los desafíos comunicacionales del siglo XXI, donde además de la multiplicidad de fuentes de información con la consiguiente fragmentación de las audiencias, existen altos niveles de polarización y circulación de discursos de odio. Para ello, el pensamiento crítico, la capacidad interpretativa de los hechos sociales, la innovación, la ética periodística, la responsabilidad social y la vocación de aportar al bien común resultan fundamentales.
Finalizo estas palabras reiterando mis felicitaciones a toda la comunidad de la Escuela. Y, a nombre de la Universidad, les agradecemos a sus estudiantes, egresados, funcionarios y funcionarias, y cuerpo académico por estos 70 años de una gran historia.
Muchas gracias.