Palabras Inauguración Segundo Período de Exhibiciones MAC 2023

En este año, en que colectivamente realizamos un ejercicio de memoria, sobre uno de los momentos más oscuros de nuestra historia, cuando a través del quiebre de nuestra democracia se dio paso a la pérdida de las libertades y la violación sistemática de los derechos humanos en sus expresiones más horribles, la Universidad de Chile se suma con todas sus almas y sus distintas formas de estudiar y comprender.

No solo nos convoca e interpela el análisis crítico de la sociedad, sino también el autoanálisis, institucional y personal. ¿Qué hicimos, qué dejamos de hacer, qué debemos hacer ahora en nuestro compromiso con una sociedad donde estos hechos no sean posibles, conscientes del peligro de otras crisis en ciernes, esta vez, a nivel planetario?

La ley que rige a la Universidad de Chile nos llama a “contribuir al desarrollo espiritual de la nación” desde nuestro propio espíritu laico, plural, reflexivo, dialogante y crítico. También a “contribuir a la identidad nacional”. Es un mandato, entonces, abocarnos a buscar la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.

Es por ello que agradecemos que esta alma grande y azul que representa el MAC, nos haga llegar, a través de las obras de las y los artistas que dan vida a esta muestra, este acto de compromiso que guarda fidelidad con nuestros principios más fundamentales, que se expresan en el llamado a ver más, a comprender más y, sobre todo, a hacer más.

El diálogo que se establece entre la historia de la Universidad de Chile y el país a través de Morfologías sensibles nos acompaña en este viaje de revisión y preguntas. Y el metal tranquilo de mi voz nos estremece en el recuerdo de la grandeza de este hombre que no cedió frente a la violencia y que aun sabiendo que buscaban acallarlo para siempre, nos anunció que seguiríamos oyendo su voz.  Y aquí estamos escuchándole y rindiéndole homenaje.

El horror de ese mediodía que dio inicio a los tiempos oscuros, como una puerta al infierno, nos llega a través del humo de la obra 2 minutos y medio para el mediodía del 11 de septiembre de 1973, el mismo que 50 años después amenaza nuestra salud y nos exige reaccionar frente al desastre planetario que se anuncia. Pertenezco a la generación que vivió esta historia que aquí se retrata y se revisa, que la lleva en su cuerpo, mientras otras y otros murieron asesinados, y que tiene entonces una responsabilidad mayor por dejar un mundo mejor cuando todavía hay tiempo, para detener o mitigar la crisis ecológica, enfrentar las desigualdades y asegurar la paz.

Agradecemos a todos y todas quienes desde el MAC abren espacio a esta memoria cultural y se esfuerzan por ser un museo permeable, sensible, situado y crítico, capaz de ofrecernos un recorrido por el pasado reciente para leer y ser leído desde el presente. Es la demostración de que el arte contemporáneo abre diversas ventanas de representación y lectura, y que la Universidad de Chile se compromete para ofrecer al país un debate abierto y plural, que incorpore también con fuerza la mirada sobre nuestras propias responsabilidades, donde el arte y la cultura sean ejes fundamentales.

Rosa Devés Alessandri
Rectora de la Universidad de Chile

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