Palabras Profesora Emérita Gisela Zillmann Geerdts

Es un honor representar a la Universidad de Chile en esta ceremonia solemne a través de la cual se confiere a la Dra. Gisela Zillmann Geerdts la calidad de Profesora Emérita, en reconocimiento de “sus méritos y contribución al saber superior”, como lo señala nuestra normativa.

En una institución de tanta relevancia en el país y con un cuerpo académico que realiza una labor de excelencia, cabe preguntarse cuáles son las razones que llevan a que ciertos académicos y académicas sean reconocidos por sus comunidades disciplinares y luego por la Universidad como los mejores entre los mejores, a fin de mantener ampliamente visible su trayectoria como inspiración y ejemplo.

Pienso que ustedes concordarán que entre los motivos que sustentan esas decisiones no está solamente el hacer justicia a una carrera académica excepcional, sino que subyace también la intención de transferir a la institución, a su historia y a su proyección futura, un legado que proviene de ese trabajo creativo, innovador y comprometido que sabemos enriquecerá a la universidad y fortalecerá su misión.

En ese sentido, el reconocimiento a la Dra. Zillmann hace dos contribuciones fundamentales a la Universidad: la primera se relaciona con la forma de ejercer el trabajo académico y la segunda, con la importancia de abordar temáticas de alta relevancia para la población.

Respecto a lo primero, es notable su compromiso con el quehacer académico integral dando testimonio de cómo las distintas facetas del trabajo académico -la investigación, la docencia y la extensión- pueden nutrirse y fortalecerse mutuamente, y a la vez enriquecer su sentido.

Esta demostración de que es posible vincular el aprendizaje disciplinar y profesional con la búsqueda de sentido, a través del aprendizaje situado que nos conecta con problemas reales y nos vincula con otras personas es una lección que valoramos profundamente. Esta forma de ejercer la academia refleja fielmente la misión declarada de la Universidad de Chile, la que a pesar de su solidez conceptual es difícil de compatibilizar con las altas exigencias del progreso en las jerarquías académicas, que suelen inducir a carreras más individualistas y autocentradas en las que las distintas funciones académicas corren por vías paralelas. Por ello, mostrar que es posible y que la Universidad reconoce y distingue una obra integral e integrada, volcada hacia los otros, es un mensaje muy potente a las generaciones que vienen.

En cuanto a lo segundo, la demostración de que partiendo de la curiosidad intelectual y de la pregunta inicial que da origen a cualquier investigación académica se pueden abordar problemas complejos que son cruciales para la población, también nos transmite un mensaje significativo. El trabajo de la Dra. Zillman que ha tenido al centro la salud dental de los niños y niñas y que ha modificado la forma de concebir esta área de la odontología es un ejemplo elocuente de ese enfoque investigativo, que impacta vidas y que avanza en conocimiento. Destaco con admiración la creación de la Clínica de Cuidados Especiales en Odontología, que es demostración tangible de nuestro compromiso con la inclusión, que no debe limitarse al ámbito formativo sino a toda nuestra actividad universitaria.

Su preocupación por entregar cuidado y al mismo tiempo de educar a las comunidades del entorno de niños y niñas, especialmente a sus familias, es también una lección para nuestra misión formativa.

Así, en su trabajo se hace realidad nuestro discurso de una tarea académica de impacto público y orientada al bien común, ya que su labor -junto con contribuir al conocimiento esencial para formar  a las futuras generaciones de odontólogos y odontólogas, y de constituirse como un referente obligado para quienes investigan en este campo-  se expresa en  el diseño de las políticas públicas en su especialidad.

Agradecemos y celebramos su aporte señero a la salud dental de niños y niñas, que es una manera noble y generosa de aportar al desarrollo de la nación, pues cuidando a los niños y niñas, cuidamos el futuro de todos y todas.

Muchas gracias.

Rosa Devés Alessandri
Rectora de la Universidad de Chile