Palabras Seminario CNTV “La televisión y sus desafíos”
Agradecemos al Consejo Nacional de Televisión la invitación a participar en la apertura de este importante seminario sobre la televisión y sus dimensiones sociales, políticas y económicas. Apreciamos especialmente que su organización sea fruto del trabajo colaborativo a través del CNTV, y con la participación de Unesco, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de La Frontera, la Universidad Adolfo Ibáñez, la Universidad de los Andes y nuestra Universidad de Chile. Este ánimo de cooperación interinstitucional es muy virtuoso en un contexto educativo, donde muchas veces parecen primar las diferencias en un marco de competencia.
La televisión, tal como se discutirá en el seminario, es una industria cultural compleja, pero con innegable impacto en la sociedad. Quizás, hoy los televisores -en tanto aparatos tecnológicos- se encienden en un número menor que hace unos años, pero la televisión -en tanto medio de comunicación- sigue jugando un rol fundamental. Nos encontramos con imágenes televisivas en múltiples dispositivos y lugares.
La pandemia del Covid-19 nos dejó como lección, entre muchas otras, que en un momento de crisis las personas buscaron información fidedigna en la televisión. Las cuarentenas aumentaron el visionado y la confianza en este medio, mostrando su rol insustituible en un ecosistema mediático cada vez más fragmentado y con muchas opciones de información.
Por consiguiente, la responsabilidad social de la televisión debe seguir siendo un tema de debate relevante, pues sus contenidos tienen efectos individuales y sociales. Así nos ha enseñado el conocimiento que se produce, por ejemplo, en nuestra Facultad de Comunicación e Imagen, donde se ha estudiado el rol de la televisión en la comunicación política, en la construcción de la memoria colectiva o en la educación, entre otros temas.
Específicamente, en el aspecto educativo, la televisión tiene aún deudas pendientes. Existe en la actualidad escasa oferta educativa para niños y niñas en los canales abiertos, aunque reconocemos y celebramos la señal NTV, y esto pese a que se trata de uno de los grupos etarios que más accede a la televisión junto a las personas de mayor edad. La amplia evidencia sobre educación mediática muestra que la televisión puede ser un aporte en el aprendizaje de los niños y niñas, pero depende del contenido que se haga disponible. Éste debe ser de calidad y orientado a sus etapas de desarrollo. Se requiere, por tanto, una televisión que no los deje atrás en sus programaciones.
Para la Universidad de Chile, representada en este encuentro por académicos y académicas de la Facultad de la Comunicación e Imagen, la televisión es un medio fundamental de vinculación con la sociedad. Por eso, nos hemos esforzado para poner en marcha nuestra señal abierta digital, UChileTV, que abarca todo el territorio nacional y, por tanto, representa una gran responsabilidad. Agradecemos públicamente a Alicia Scherson y su equipo por este trabajo, del cual ya les contará.
Hemos asumido esta tarea con el convencimiento de que la cultura, la ciencia, la actualidad y la entretención pueden dialogar armónicamente en las pantallas de los y las habitantes de nuestro país, sobre todo, en un canal universitario, en el entendido que la televisión es el principal actor sociocultural de la sociedad, donde convergen las visiones de mundo, los marcos de interpretación de la realidad y los temas de los cuales hablamos. Por lo mismo, creemos que la televisión requiere ser diversa y pluralista, tanto en sus operadores como en sus contenidos, ya que así también se contribuye a la democracia.
Para finalizar, como Universidad de Chile, y también representando a las otras universidades co-organizadoras, agradecemos la participación de cada una y uno de los ponentes -muy especialmente a quienes han concurrido desde fuera del país- y también a quienes hoy han asistido para conversar y debatir sobre la televisión y sus desafíos.
Muchas gracias.
Rosa Devés Alessandri
Rectora de la Universidad de Chile