Palabras Conferencia Unesco por Día Mundial de la Libertad de Prensa
Para la Universidad de Chile, es un honor formar parte de esta Conferencia Académica que se realiza en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, y en cuya co-organización hemos participado junto a la UNESCO, la Pontificia Universidad Católica de Chile, OsloMet University, University of Liverpool, University of Sheffield, y los ministerios de Relaciones Exteriores y Secretaría General de Gobierno.
Saludamos, asimismo, que la Conferencia Global que se desarrolla en nuestro país haya puesto el foco en la importancia del periodismo y la libertad de expresión en el contexto de la actual crisis medioambiental mundial. Como Universidad, estamos comprometidos a aportar desde el conocimiento a “garantizar y asegurar un futuro sostenible que respete los derechos de las personas y su diversidad de voces, así como la igualdad de género”, como dice la convocatoria.
El encuentro de hoy, titulado “Salvaguardar la libertad de prensa en medio de la inseguridad periodística”, nos convoca a reconocer los derechos a la libre expresión y la comunicación, así como la existencia de una prensa libre, como condiciones inherentes de la democracia. Honrar este compromiso requiere de un trabajo colaborativo y plural, como el que hoy hace posible esta conferencia.
Todos y todas estamos siendo testigos de cómo en diversas partes del mundo se incrementa la inseguridad de los y las periodistas. Existe un aumento significativo de periodistas asesinados en zonas de conflicto y también ha crecido la gravedad de las agresiones a los trabajadores de la prensa. De hecho, en 2023, el Comité para la Protección de Periodistas registró 78 periodistas asesinados en el mundo y sólo en lo que va de 2024, han muerto 21 trabajadores de la comunicación ejerciendo su labor informativa, que -por cierto- ocurre en condiciones cada vez más precarias. Además, observamos que las herramientas tradicionales de censura, como la penalización de la opinión, se mantienen e, incluso, se endurecen en distintos regímenes. El poder político utiliza la ley para perseguir a la prensa, generando un marco propicio para agresiones y hostigamientos.
Estos riesgos a la libertad de expresión en el campo periodístico se extienden también a otros campos sociales, como la educación, ya sea para silenciar voces de estudiantes y profesores, o a quienes promueven políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión, que son llamadas despectivamente “ideologías” por quienes no creen en las acciones afirmativas para favorecer una mayor inclusión en las universidades. En nuestro continente, las políticas de reajuste del gobierno central de Argentina amenazan la existencia misma de la universidad pública y, con ello, la capacidad de generar conocimiento y desplegar las libertades de pensamiento y académica, cuestión que atraviesa también a otros sistemas universitarios en el planeta, donde -por ejemplo- los programas de estudios de género han sido particularmente afectados. Como se señala en el informe “Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación” de UNESCO, “la ruptura del discurso cívico y las crecientes violaciones de la libertad de expresión tienen consecuencias importantes en una educación basada en los Derechos Humanos, la ciudadanía y la participación cívica a nivel local, nacional y mundial”.
Por ello, en la Universidad de Chile, hemos renovado nuestro compromiso para educar en y para los Derechos Humanos, pues como universidad pública estamos llamados a responder a esta obligación ética y política, no sólo en tanto obligación contraída en sede del derecho internacional, sino como mandato de responsabilidad democrática.
Celebramos que las características de los sistemas públicos de medios, los desórdenes informativos, el impacto de la Inteligencia Artificial, la desinformación, la construcción de audiencias en ambientes polarizados, entre otros temas, sean parte de los debates de la jornada, con panelistas nacionales e internacionales, a quienes les agradecemos su participación. Estamos especialmente contentos con la participación de estudiantes de distintas universidades, sin duda será una experiencia que marcará su desempeño profesional futuro.
También agradecemos y felicitamos a las y los organizadores, por los meses de intenso trabajo, por su fe de que sería posible realizarlo en tan breve tiempo y con tanta amplitud y nivel académico. Especialmente, agradecemos a la decana de la Facultad de Comunicación e Imagen, María Loreto Rebolledo, a las profesoras Ximena Póo y Claudia Lagos, así como a la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, a través de su decana Paulina Gómez y de su rector.
Esperamos que esta conferencia nos permita construir evidencia para una mejor comprensión de los desafíos que enfrenta la prensa y la libertad de expresión a nivel mundial. Con ello, ciertamente contribuiremos a fortalecer el desarrollo sustentable y nuestra convivencia respetuosa y pacífica.
Muchas gracias.
Rosa Devés Alessandri
Rectora de la Universidad de Chile